Así soy yo.

Me llamo Carmen Rechi, sí, lo sé, un nombre un poco común para tus oídos. Pero no te preocupes, no soy muy diferente de ti, quizás solo un poco. No pienso, actúo. Claro que eso algunas veces me da muchos problemas. Me gusta soñar, cerrar los ojos y dejar volar mi imaginación, me gusta poder ponerme los cascos de mi mp4 y entrar en mi otro mundo, aquel mundo que no tiene nada que ver con este. Allí donde no soy la pringada de turno, ni la niña rara, soy alguien importante, realmente importante. Soy la dueña de mis pensamientos, de mis decisiones, hasta puedo decir que podría tener dominio sobre mis sentimientos.
No es que sea distinta, simplemente tengo otra forma de pensar. Durante años he intentado encajar, he querido ser igual que todas ellas.
Vestir a la última moda, salir con el chico más guapo del instituto, tener el último modelo de teléfono móvil y tener eso a lo que ellas llamaban “clase”. No es que se me diera mal, si no que tardé mucho en darme cuenta de que yo no era ese tipo de persona. Ahora estás terminando de leer el principio de un gran mundo.

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miércoles, 2 de noviembre de 2011

No te enamores.

No te enamores nunca, no te enamores jamas, que tu sonrisa de niña se puede borrar. Que tus ojos tan brillantes se pueden empañar, con lágrimas duras y sucias que jamás se secarán. Que el amor es algo serio que te puede destrozar. Te puede dar la vida o te la puede quitar. Te puede dejar un vacío que tardaras mucho en llenar y por mucho que te diga se que caso no me haras.
Se que conoces a alguien que es muy especial, que te gusta su sonrisa y su forma de mirar, y aunque tu no te des cuenta de el te enamorarás. A tus amigos y amigas de el hablarás,en tus libros y pupitre su nombre grabarás. Y un día vendrá a buscarte, os sentareis en un banco y te hablará de cosas que no habrás oido jamás. Te besará despacio y quizás te asusarás. El día en que todo esto pase tu mundo cambiará. Lo verás todo maravilloso en tu mundo de cristal, en el mundo en que sólo los dos podeis habitar.
Pero este mundo se puede derrumbar, y te quedaras vacía y sin ganas de llorar. Una lágrima dorada tu rostro mojará, y te quedaras sola y verás como el se va. Lo verás con sus amigos y no le querrás saludar. Tus ojos con los suyos siempre se irán a encontrar y al cabo de algún tiempo con otra lo verás, recordando viejos tiempos de nuevo llorarás.
Tus amigos y amigas te querrán ayudar. Te presentarán a álguien que será muy especial que te guste su sonrisa y su forma de mirar. Y aunque tu no te des cuenta te habrás vuelto a enamorar.

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