o el día que repartieron cerebros no estabas en la cola?
o eres tonta?
o pellizcas cristales?
o vas en Taxi a las paradas de autobús?
o borras el lápiz con tipex?
o te llevas la calculadora al examen de Historia?
o bailas con la música der telediario?
o pelas las mandarina con cuchillo?
o le pitas a los semáforo en rojo?
o le tiras piedras a los aviones?
o peinas bombillas?
o meas bocarriba?
o pones el intermitente en las curvas?
o le pones sancadíllas a los trenes?
o te comes la uña con guante?
o te comes los bocadíllos de pan rallado?
o mezclas bebidas del mismo sabor?
o te lavas los dientes antes de comer?
o apagas las velas a escupitajos?
o escuchas el mp4 en la discoteca?
o te paras en las gasolinera a pedír fuego?
o coleccionas cubitos de hielo?
o calientas el agua delante la estufa?
o haces puenting desde una farola?
o pellizcas cristales con guantes de boxeo?
o fumas chicle?
o traficas con lacasitos?
o peinas calvos?
o adoptas pañales?
o barres el desierto?
o te gusta fotocopiar páginas en blanco?
o barres con la escoba al revés?
o le pones aceite del coche a la ensalada?
o muerdes polvo?
o haces submarinismo en el váter?
o persigues los coches aparcados?
o pinchas las ruedas de los trenes?
Así soy yo.
Me llamo Carmen Rechi, sí, lo sé, un nombre un poco común para tus oídos. Pero no te preocupes, no soy muy diferente de ti, quizás solo un poco. No pienso, actúo. Claro que eso algunas veces me da muchos problemas. Me gusta soñar, cerrar los ojos y dejar volar mi imaginación, me gusta poder ponerme los cascos de mi mp4 y entrar en mi otro mundo, aquel mundo que no tiene nada que ver con este. Allí donde no soy la pringada de turno, ni la niña rara, soy alguien importante, realmente importante. Soy la dueña de mis pensamientos, de mis decisiones, hasta puedo decir que podría tener dominio sobre mis sentimientos.
No es que sea distinta, simplemente tengo otra forma de pensar. Durante años he intentado encajar, he querido ser igual que todas ellas.
Vestir a la última moda, salir con el chico más guapo del instituto, tener el último modelo de teléfono móvil y tener eso a lo que ellas llamaban “clase”. No es que se me diera mal, si no que tardé mucho en darme cuenta de que yo no era ese tipo de persona. Ahora estás terminando de leer el principio de un gran mundo.
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