Mira al espejo, ¿qué ves?

Cuando miro al espejo... veo a una muchacha, a veces parece tranquila, normalmente lo está. No hay nada exterior en ella que resalte especialmente, pero me gustan sus ojos, son verde claro, un poco brillantes, son normales, pero son únicos. Cuando le miro los ojos, no veo el órgano en sí, veo otro espejo, pero este no refleja hacia fuera, sino hacia dentro.
La veo a ella, no su exterior... veo su interior, su alma... llámalo como quieras, pero el caso es que yo veo "algo" distinto, brillante, especial... y me encanta. Son unos ojos sinceros, tímidos, pero son... el espejo de algo muy grande. Y ese algo es el interior de aquélla chica que siempre está cuando me asomo al espejo... Me gusta... no, amo el interior de la muchacha, es muy grande, hay muchas cosas, hay sueños e ilusiones por todas partes, hay sentimientos, conocimientos, razones y reflexiones... hay palabras, hay escenas, gestos, sonidos, ¡me encanta su música!... hay de todo. Y todo eso me encanta, podría entrar en ese mundo inmensamente suyo y no volver sobre mis pasos jamás. Aunque... también tiene sus partes malas, hay malos sentimientos, hay tristeza, rabia, debilidad... incluso odio. Pero... ¿sabéis qué? Que me da igual.

Todo al conjunto es ella, esa muchacha es reservada, no entiendo xq se guarda todo aquello que yo descubro mirándola a los ojos... La veo siempre, la conozco, me basta con mirarle a para saber cómo se encuentra e imaginarme qué le ha pasado si se encuentra mal. La adoro, pero ella es humilde interiormente, no está acostumbrada a los halagos, es muy tímida, pero es agradable de conocer.

Tiene pocos amigos, pero ella es una buena amiga, sufre con sus amigos, no le gusta enfadarse con ellos, no les gusta perderlos... Tiene manías, es extraña, pero sincera. Es... es Carmen. Y me encanta.