Me pregunto por que siempre tenemos que crecer , la infancia es la etapa mas bonita de nuestra vida y nosotros en cambio la despediciamos por que gracias a la sociedad de hoy en dia nos obliga ,por que si jugamos a las cogidas con 13 años somos niños pequeños y si follamos a los 12 somos los más guays , pues no estoy harta de eso...
Aveces echo mucho de menos el ir corriendo con alguien detras y caerme haciendome una herida en la rodilla que otro niño me ayuda a curar, echo de menos el sentarme en mi cuarto a ver todas las peliculas de las princesas e intentando soñar que asi va a ser mi futuro, echo de menos el creer en mi principe azul, echo de menos el llorar sin que me digan ni me juzguen por nada, echo de menos el ponerme esos trajecitos tan bonitos que parecian de princesa, echo de menos pornerme a jugar a las barbis , echo de menos reir sin parar sin miedo de que alguiien me humille por eso , echo de menos el estar con todo tipo de personas, echo de menos a mis amigos de esos tiempos, echo de menos SER NIÑA, por que nuestra mayor preocupacion en esa epoca era que no estubiera el mounstruo del armario.. Pero bueno ya es hora de crecer y pensar en lo que voy a hacer en todo aquello que me depare el futuro, ya es hora de hacerme una mujer...
Así soy yo.
Me llamo Carmen Rechi, sí, lo sé, un nombre un poco común para tus oídos. Pero no te preocupes, no soy muy diferente de ti, quizás solo un poco. No pienso, actúo. Claro que eso algunas veces me da muchos problemas. Me gusta soñar, cerrar los ojos y dejar volar mi imaginación, me gusta poder ponerme los cascos de mi mp4 y entrar en mi otro mundo, aquel mundo que no tiene nada que ver con este. Allí donde no soy la pringada de turno, ni la niña rara, soy alguien importante, realmente importante. Soy la dueña de mis pensamientos, de mis decisiones, hasta puedo decir que podría tener dominio sobre mis sentimientos.
No es que sea distinta, simplemente tengo otra forma de pensar. Durante años he intentado encajar, he querido ser igual que todas ellas.
Vestir a la última moda, salir con el chico más guapo del instituto, tener el último modelo de teléfono móvil y tener eso a lo que ellas llamaban “clase”. No es que se me diera mal, si no que tardé mucho en darme cuenta de que yo no era ese tipo de persona. Ahora estás terminando de leer el principio de un gran mundo.
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